Blog de la PEV

Los barrios saludables son una comunidad

Los barrios saludables fomentan y crean un sentido de comunidad. Estos vecindarios utilizan las habilidades y los activos de aquellos que forman parte de ellos. Nuestro objetivo en la PEV es formar parte de la creación y el apoyo a los barrios más saludables.
Por desgracia, muchos barrios de nuestra ciudad no son saludables. Las personas y las instituciones están desconectadas y desconfían unas de otras. Las relaciones se vuelven transaccionales en lugar de transformadoras.
Al tratar de servir a los demás en la ciudad y formar parte de la transformación de los barrios, nos damos cuenta de que necesitamos construir una nueva forma de comunidad. Comunidades que puedan combatir los complejos problemas que afectan a nuestros barrios.

Esta idea se entiende mejor con un ejemplo:

Digamos que tu iglesia empieza a servir en un barrio y te das cuenta de que el acceso a los alimentos allí es un problema. Así que se crea una despensa de alimentos. La iglesia está muy entusiasmada con esto, y muchos miembros dejan comida para repartir. Varios miembros incluso se ofrecen como voluntarios para dirigir la despensa. Pero, como tienes una mentalidad holística, al comenzar el proyecto abres los ojos, empiezas a hacer preguntas y, al escuchar a los demás, te das cuenta de que...

  1. El barrio no es muy transitable. Las calles congestionadas, la falta de pasos de peatones y algunas aceras en mal estado hacen que la gente no salga mucho de sus casas y apartamentos. Vais a tener que averiguar quién del gobierno puede ayudar a arreglar la infraestructura de la ciudad, y cómo se pueden añadir más pasos de peatones y luces. ¿Conoce tu iglesia a alguien del Gobierno? ¿Puedes ponerte en contacto con el concejal de tu localidad y entablar una conversación?
  2. En la zona faltan tiendas de comestibles que vendan alimentos y verduras saludables. Tampoco hay huertos comunitarios. La comunidad se ha acostumbrado a comer sin frutas y verduras. Por lo tanto, aunque hubiera acceso a alimentos saludables, los residentes del barrio no los comprarían. En parte, esto se debe a lo que se anuncia a sus hijos en las tiendas y en los medios de comunicación. ¿Quién puede ayudarte en tu conversación con los propietarios de las tiendas, la organización sin ánimo de lucro que hace huertos comunitarios y las empresas de comunicación que participan en la publicidad?
  3. Otras iglesias del vecindario parecen estar preocupadas sólo por el hambre espiritual y por "alimentar a las almas". No ven el hambre física como un problema. Al aprender de la gente a la que sirven, siguen escuchando que la comida que reparten no es culturalmente apropiada y que no se comería en las casas de los residentes. Ha llegado el momento de comprometer a las otras iglesias para que se asocien y cambien sus métodos de ministerio.
  4. La diabetes generacional, la falta de ejercicio y los problemas de salud se han aceptado como una nueva norma. Encontrar formas de trabajar con las familias para crear nuevos hábitos saludables, como caminar, podría ser una forma de crear una cultura familiar de la salud.
Este ejemplo representa un barrio inventado, pero no está muy lejos de la realidad en muchos barrios de Fresno.
Para abordar la salud en un barrio, hay que entender que el barrio es una red; todo está conectado y los problemas, por desgracia, son más complicados de lo que nos gustaría admitir. Por eso necesitamos que todos los miembros de la comunidad se unan para servir a nuestros barrios. Necesitamos que las personas de la iglesia de diferentes esferas de influencia trabajen juntas para resolver los problemas. Necesitamos personas con distintos dones y capacidades para ayudar a resolver problemas complejos.
Ven a la próxima formación sobre el Desarrollo Comunitario Basado en Activos (ABCD) para aprender cómo puedes crear grupos que trabajen juntos para resolver problemas complejos. Cuando se escucha a los demás y se trabaja en conjunto, se pueden hacer cosas poderosas en un barrio.

Regístrese hoy mismo!

 


Crédito de la foto:Raúl Nájera

andrewfeil

Andrew Feil is a dedicated professional with a profound commitment to community transformation. As the Executive Director of Every Neighborhood Partnership (ENP), Andrew is at the forefront of activating, equipping, and mobilizing community members, organizations, and institutions to drive positive change in Fresno. A devoted husband to Denise Feil and a father of four boys, Andrew and his family call the vibrant Tower District of Fresno home. Beyond his leadership role at ENP, Andrew serves as adjunct faculty at Fresno Pacific University in the School of Humanities, Religion, and Social Sciences, bringing his wealth of experience to the academic sphere. Andrew's educational background includes a Bachelor's degree from Fresno Pacific University and a Master's degree from Bakke Graduate University in Social and Civic Entrepreneurship. His diverse skill set, honed through years of experience, positions him as a dynamic force in community development. Having transitioned from the role of Associate Director in 2015 to Executive Director in 2020, Andrew provides strategic leadership direction for ENP. He oversees the organization's partnerships, finances, and operations, ensuring its continued success in fostering positive community impact. Passionate about leveraging existing community assets, Andrew envisions a future where everyone possesses the ability to be decision-makers, contributing to the creation of healthy and thriving neighborhoods. In addition to his professional pursuits, Andrew enjoys staying active, gardening, indulging in literary pursuits, and supporting the Los Angeles Dodgers and Liverpool Reds.

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