Los barrios saludables fomentan y crean un sentido de comunidad. Estos vecindarios utilizan las habilidades y los activos de aquellos que forman parte de ellos. Nuestro objetivo en la PEV es formar parte de la creación y el apoyo a los barrios más saludables.
Por desgracia, muchos barrios de nuestra ciudad no son saludables. Las personas y las instituciones están desconectadas y desconfían unas de otras. Las relaciones se vuelven transaccionales en lugar de transformadoras.
Al tratar de servir a los demás en la ciudad y formar parte de la transformación de los barrios, nos damos cuenta de que necesitamos construir una nueva forma de comunidad. Comunidades que puedan combatir los complejos problemas que afectan a nuestros barrios.
Esta idea se entiende mejor con un ejemplo:
Digamos que tu iglesia empieza a servir en un barrio y te das cuenta de que el acceso a los alimentos allí es un problema. Así que se crea una despensa de alimentos. La iglesia está muy entusiasmada con esto, y muchos miembros dejan comida para repartir. Varios miembros incluso se ofrecen como voluntarios para dirigir la despensa. Pero, como tienes una mentalidad holística, al comenzar el proyecto abres los ojos, empiezas a hacer preguntas y, al escuchar a los demás, te das cuenta de que...