Durante este tiempo de COVID-19, ENP ha tenido que cambiar algunos de los proyectos en los que trabajan nuestros internos. Uno de los proyectos que le dimos a nuestro pasante de la Casa Rosada, Austin Hussain, fue leer un libro y escribir una breve reseña. Hemos querido compartir sus reflexiones y recomendaros el libro Pedagogía del Oprimido, de Paulo Freire. Este libro ha influido en la forma en que ENP piensa en su trabajo de desarrollo comunitario, así como en la forma en que facilitamos las reuniones y las formaciones.
Pedagogía del Oprimido " de Paulo Freire es un análisis profundo y bien pensado sobre la elevación de comunidades enteras como movimiento orgánico que comienza desde su interior. Sin duda, es un libro al que volveré una y otra vez como punto de referencia para perseguir un cambio saludable y útil en las comunidades oprimidas.
Una clave que se destaca una y otra vez es la importancia de que las ideas y los movimientos partan de una comunidad. Desde el modelo educativo de planteamiento de problemas hasta el enfoque dialógico de resolución de problemas, Freire sugiere educar a los oprimidos y darles las herramientas no sólo para que se den cuenta de su propia situación, sino para que hagan algo al respecto. Este es el tema más importante para mí, especialmente como alguien de la clase opresora. He luchado durante bastante tiempo para ver qué papel podía desempeñar en la restauración y el desarrollo sin actuar como un "salvador", así que escuchar a Freire sobre cómo intentar estos métodos mucho más orgánicos de educación y resolución de problemas es increíblemente útil.
Otra idea que Freire aborda más adelante en el libro es la idea de la praxis: combinar la teoría/reflexión con la acción. Una sin la otra es ineficaz en el mejor de los casos y trágicamente engañosa en el peor. Me he dado cuenta de que mucha gente (incluido yo mismo) se inclina más por una que por otra, pero es fundamental evaluar primero dónde se encuentra cualquier grupo de oprimidos antes de avanzar hacia la libertad. Y no sólo eso, sino repetir el ciclo después de cada paso de acción. Esto requiere mucho trabajo, y sólo es posible si todo el grupo está educado para que todos puedan desempeñar un papel en lugar de buscar un líder que dirija todo el espectáculo.
Ha sido extremadamente alentador, como hombre blanco, heterosexual y de clase media alta, leer algo tan críticamente analítico como Pedagogía del Oprimido y poder ver con más claridad mi papel en la restauración. Antes de leerlo, tenía muchas ideas, pero todas me parecían bastante inconexas. Todavía no estoy seguro de dónde me tiene Dios en sus planes de restauración y desarrollo, pero este libro es una base tremenda a la que puedo recurrir para entender todo el panorama de la liberación y dónde encajo yo en él".
- Austin Hussain, becario de la PEV
Dejar una respuesta