Hace dos años me pidieron que formara parte de un comité directivo centrado en averiguar por qué el condado de Fresno tiene una cantidad tan elevada de bebés prematuros (nacidos antes de las 37 semanas de gestación). También nos preguntábamos por qué nuestras madres afroamericanas perdían a sus bebés a un ritmo que coincide con el de los países subdesarrollados de África.

Quizá se pregunte qué tienen que ver los nacimientos prematuros y la mortalidad infantil con la PEV y su trabajo en nuestras escuelas y barrios.

Cómo nos involucramos

Una de las razones por las que me pidieron que formara parte del comité fueron mis conexiones con los barrios de nuestra comunidad. Los líderes de la UCSF, la institución principal que llevó la iniciativa al condado de Fresno, sabían que el trabajo que había que hacer acabaría llegando al nivel de los barrios. También querían que la comunidad religiosa estuviera representada en su comité. Yo encajaba en sus necesidades en esas áreas.

Desde el principio, la PEV pudo organizar varios grupos de discusión con madres que habían vivido la experiencia de los nacimientos prematuros y la mortalidad infantil. No nos costó mucho trabajo organizar estos grupos.

Nuestra red en los barrios facilita la participación de personas con diversas experiencias vividas en una conversación de aprendizaje. Fue una alegría escuchar que estas mujeres se unieron al compartir sus experiencias. La PEV sigue creando estos espacios para la iniciativa.

Lo que encontramos

Cuando recopilamos nuestra investigación, no nos sorprendió que la mayoría de nuestros nacimientos prematuros se produjeran en madres que viven en un radio de dos millas del centro de Fresno, lo que, por supuesto, significa barrios de pobreza concentrada.

Otra víctima de la pobreza: nuestras madres y los increíbles bebés que llevan dentro. No me cabe duda de que, a medida que aprendamos más sobre estos importantes temas, descubriremos múltiples causas que conducen a estos dos factores de salud.

Es interesante que la Biblia mencione estos dos temas en una parte muy importante de las escrituras del Antiguo Testamento. En Isaías 65:17-25 el profeta nos da una imagen clara de cómo será la vida cuando Jesús gobierne en la tierra. Lo llama "cielos nuevos y tierra nueva". Cuando empieza a exponer esta visión para nosotros, comienza con este pasaje:

"Ya no morirán los niños de pocos días". (Isaías 65:20)

Dios sabe que la vida comienza en el vientre materno y la salud de esos bebés es de vital importancia mientras se desarrollan durante esas 40 semanas. Es igualmente importante que nuestras madres estén en un estado saludable cuando se queden embarazadas y lleven a su hijo. También es muy importante que tengan una red de apoyo de seres queridos que las acompañen durante el embarazo. Lamentablemente, este no es el caso de muchas de nuestras madres.

Lo que podemos hacer

Aquí es donde la Iglesia puede desempeñar un papel. La Iglesia puede proporcionar ese apoyo a las madres que no tienen una comunidad que las ame y las anime cuando la vida se vuelve difícil.

La vida sucede en los barrios. El comienzo de la vida ocurre en los barrios. Por eso, el PEV y nuestras asociaciones se centran en hacer de cada barrio y escuela un entorno próspero para todos. Queremos que esos hermosos bebés se conviertan en estudiantes, jóvenes y adultos de éxito en cada barrio.

Por eso, ENP y nuestras asociaciones se centran en hacer de cada barrio y escuela un entorno próspero para todos. Queremos que esos hermosos bebés se conviertan en estudiantes, jóvenes y adultos exitosos en Cada Barrio de Fresno.

Para obtener más información sobre la Iniativa de Parto Prematuro (PTBi) , haga clic aquí o vea el siguiente vídeo.

Usted puede apoyar un trabajo como éste donando también a la PEV. Done hoy mismo.