Perspectivas

En mayo de 2016 fui contratada como Coordinadora de Relaciones con la Iglesia para el Fresno City Fest a través de la Asociación Luis Palau. Cuando me entrevisté para el puesto no sabía el impacto que tendría esta gran oportunidad.

Mi tarea parecía sencilla: "ir a hablar con las iglesias". Llevaba más de ocho años en el ministerio. ¿Ir a hablar con otras personas en el ministerio? Me dije: "¿qué tan difícil puede ser?".

Los últimos meses han sido un tiempo intenso de servicio en nuestra ciudad. Si ha tenido la oportunidad de leer nuestro reciente boletín has visto las cifras: 42 iglesias, 2.500 voluntarios, 19.000 horas de voluntariado. Es muy evidente que la gente de Fresno y Clovis tiene el corazón para amar y servir a nuestra ciudad. Pero, ¿por qué la gente es voluntaria?

Pero, ¿por qué la gente es voluntaria?

Una de las mayores alegrías de formar parte de Every Neighborhood Partnership es la oportunidad que tengo de conocer a gente increíble. Me gustaría presentarles a Kristin, una estudiante de secundaria que está retribuyendo e invitando a sus amigos y compañeros de clase de Bullard High a hacer lo mismo.

Gracias por compartir tu historia, Kristin.

Si hay algo que ha quedado patente en la última temporada nacional y política es que somos una nación dividida, política y racialmente.

Si no confías en mí, entra en Facebook. Vaya. Las peleas internas, los insultos, la desconfianza es evidente. ¿Cómo se supone que vamos a cambiar nuestro barrio, ciudad, nación o mundo si pensamos que todos los demás son el problema?

Mientras buscamos soluciones, se podría pensar que la iglesia de Jesucristo sería un ejemplo de civismo y unidad, pero lamentablemente no lo es.

Investigaciones recientes muestran que el 86% de las congregaciones están formadas por un grupo racial predominante. Puede que esto no sea sorprendente, pero lo que sí lo fue para mí es que la mayoría de los asistentes a la iglesia se conforman con el statu quo étnico en un mundo cada vez más diverso. Estamos bien con gente que es como nosotros y que nos gusta[1].

Seguramente habrás oído el breve eslogan "¡Florece donde estás plantado!". La frase pretende animarnos a profundizar en las zonas donde vivimos, trabajamos y jugamos. Pero, ¿nos hemos parado alguna vez a cuestionar la premisa? Nos hemos preguntado alguna vez: "¿Dónde debo plantarme?".

Blog de la ex pasante del PEV - Lydia Dawson

Cuando la gente me pregunta de dónde soy, me detengo, sin saber a qué lugar llamaría hogar. Me he mudado suficientes veces como para no sentirme arraigada, y he llegado a contentarme, disfrutando de mi propia compañía y consolándome en la permanencia de Dios. Antes de mi pasantía en ENP, habría dicho que dejaría el Valle Central tan pronto como me graduara de Fresno State. He crecido cómoda en mi transitoriedad; involucrándome en muchas cosas diferentes, conociendo a muchas personas diferentes, y esperando mi próximo cambio. He llegado a temer el compromiso.

Hemos llegado al final de otro año escolar! ¡Uf!

El verano es siempre un buen momento para mí para hacer una PAUSA (y descansar), REFLEXIONAR (y evaluar) PLANEAR (y soñar para el año que viene). Al final del año escolar siempre estoy lista para un pequeño descanso. Pero no pasó mucho tiempo para que Dios me recordara que Él NO se toma vacaciones de verano y que sigue impulsando mi corazón.

Últimamente se ha vertido mucha tinta en torno a la tensión racial que ha inundado nuestra nación. Se trata de un tema con una gran carga política y teológica. No escribo esto pensando que voy a convencerte de nada, sino simplemente para compartir cómo llegué a una idea que cambia el paradigma de mi propio privilegio y lo que significa vivir y amar como Jesús.