En mayo de 2016 fui contratada como Coordinadora de Relaciones con la Iglesia para el Fresno City Fest a través de la Asociación Luis Palau. Cuando me entrevisté para el puesto no sabía el impacto que tendría esta gran oportunidad.
Mi tarea parecía sencilla: "ir a hablar con las iglesias". Llevaba más de ocho años en el ministerio. ¿Ir a hablar con otras personas en el ministerio? Me dije: "¿qué tan difícil puede ser?".
Sin embargo, luego recibí una lista de 525 iglesias en el área de Fresno/Clovis a las que debía llegar. Inmediatamente me di cuenta de que la tarea de llegar a ellas parecía sencilla, pero la ejecución real podría no serlo. En ese momento, comencé a desarrollar un plan estratégico para visitar las iglesias por código postal. Así me aseguraría de no perder la oportunidad de conectar con una posible iglesia asociada. Cuando terminé, 11 meses más tarde, ¡había contabilizado 389 visitas a iglesias!
Sin embargo, luego recibí una lista de 525 iglesias en el área de Fresno/Clovis a las que debía llegar. Inmediatamente me di cuenta de que la tarea de llegar a ellas parecía sencilla, pero la ejecución real podría no serlo. En ese momento, comencé a desarrollar un plan estratégico para visitar las iglesias por código postal. Así me aseguraría de no perder la oportunidad de conectar con una posible iglesia asociada. Cuando terminé, 11 meses más tarde, ¡había contabilizado 389 visitas a iglesias!
Después de esos 11 meses, me di cuenta de que las iglesias de la zona de Fresno/Clovis tienen una fuerte conexión de compañerismo y respeto mutuo. La conexión era tan frecuente que no tardó en llamar la atención de la Asociación Palau. El propio Luis incluso lo señaló en varias ocasiones. Dijo que era algo diferente a todo lo que había experimentado mientras trabajaba en una ciudad para unir el cuerpo de la iglesia. Un cuerpo unificado ya estaba trabajando y creciendo progresivamente en la ciudad.
La alegría de conectar
La conexión y la unidad existían entre algunas de nuestras iglesias más grandes. Sin embargo, en mi trabajo para llegar a TODAS las iglesias, también me di cuenta de que algunas nunca habían tenido ningún contacto con sus lugares de culto vecinos. Algunas de estas iglesias estaban literalmente al otro lado de la calle y nunca habían tenido ninguna interacción. Esto representó mi mayor tarea; no la mayor en cuanto a su peso, sino la mayor en cuanto a la alegría que me produjo. Estaba ayudando a unir al prójimo con el prójimo y a ser un puente para los hermanos y hermanas en Cristo. Esta fue la tarea que realmente siento que fue mi propósito principal en que Dios me llevó a unirse al Fresno City Fest.
Salí inspirado por mi trabajo con las iglesias de nuestra ciudad, tanto grandes como pequeñas. El trabajo, la dedicación y el compromiso que existen en nuestra ciudad son inspiradores. Mis hermanos que estaban dispuestos a llegar y crear nuevas conexiones por el bien de nuestra ciudad también son inspiradores. Seré transparente y admitiré que en algunos de mis encuentros, hubo iglesias que se resistieron a conectarse. Algunas habían tenido malas experiencias en el pasado al trabajar con otras, otras tenían límites confesionales y otras simplemente no estaban interesadas. Esta resistencia era difícil de aceptar. Sin embargo, mis experiencias con nuestras iglesias que trabajan unidas y las que estaban abiertas a la unidad me mostraron esperanza. Aunque no el 100% de las iglesias estaban abiertas a unirse con sus vecinos, existe un compromiso dentro de muchas iglesias para salvar estas diferencias.
A través de mi experiencia, puedo decir con confianza que, en general, Fresno y Clovis tienen la bendición de contar con una comunidad saludable y creciente de iglesias y líderes que aman su ciudad y a la gente en ella. A todas las iglesias y a los recepcionistas de las iglesias que fueron muy amables, acogedores y abiertos a ayudar de cualquier manera posible. Es genial saber que hay lugares de culto en Fresno y Clovis que aman a la gente de sus comunidades.
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